12 septiembre 2011

At every occasion one brilliant day funeral

Y ahora es justamente, cuando la maciza puerta de la casa de uno mismo, se muestra como la única vía de escape, como un punto sin retorno que se quiere cruzar y a partir del cual, ya no se puede volver a atrás. Querer irse, desaparecer del mundo, abandonarlo todo pues nada parece merecer la pena. Quizás ya sea el momento de dejar de fantasear con gilipolleces sacadas de películas baratas y retomar aquellas lineas trazadas ya hace tanto tiempo, es hora de volver a los planes iniciales, planes abandonados en algún viejo cajón del cuarto, debajo de un montón de trastos inútiles y papeles descoloridos. Coger todo lo que se pueda, sacar un billete a algún sitio y marchar sin decir nada a nadie, borrar todas las redes sociales que se tengan y cambiar de numero de teléfono móvil. Eliminar de nuestras vidas a la gente que sea un lastre o a todos, dejando quizás a uno o dos que puedan ser útiles  algún  día. Es hora de ser una mala persona, de ser egoísta... y por consiguiente, de llegar a algo el día de mañana.
Matarse a uno mismo, no puede quedar absolutamente nada de lo que se era, somos un cáncer para nosotros mismos y si no nos "estirpamos", nadie lo hará por nosotros. You are not special.

04 septiembre 2011

Una buena forma de pasar la tarde

Vamos a hacer un experimento, hemos cogido a 12 sujetos, 6 hombres y 6 mujeres, y se les ha metido en una habitación completamente aislada del mundo exterior. Los 12 van vestidos exactamente igual, llevan unas gafas de sol, una camiseta blanca con uno numero del 1 al 12, un vaquero y unas deportivas blancas. De fondo suena todo el rato la misma melodía, una y otra vez, dejando tan solo 12 segundos de descanso en el intervalo que termina y vuelve a empezar, lo cual pasadas unas 3 horas, llega a ser excesivamente molesto y tiende a alterar a la gente allí reunida. A esto hay que sumarle que los sujetos llevan 3 horas de pies, sin posibilidad de apoyarse en ninguna parte ni de sentarse en el suelo. Y para hacer el experimento mas interesante, cada uno de los sujetos  sostiene en la mano una SIG Sauer P226 cargada con balas del .40 S&W, exactamente, con 12 balas de ese calibre. Ya por ultimo, se les ha dicho que el ultimo de ellos que quede en pie, sera recompensado con un sueldo vitalicio de 250.000€ al mes. Al decir "el ultimo que quede en pie" se entienden todas las posibilidades, si alguien se sienta, eliminado, si alguien se apoya eliminado y si alguien decide usar el arma que tiene y mata a otro sujeto, pues el muerto eliminado. Todos están ahí de forma completamente voluntaria, todos ellos sabían a lo que venían.

Pero, ¿que hacer si pasan las horas y ninguno cede? que aburrido ¿no?. Vamos a animarlo un poco y decirles que si en 5 minutos nadie se autoelimina, habrá una sorpresa desagradable para todos. 
Claramente el ser humano es como es, y habiendo dinero de por medio tiende a pensar que de los 11 participantes restantes, alguno se sacrificara por el grupo, pero resulta que no es así y pasan los 5 minutos, y nada cambia. Muy buen, zanjemos esto de una forma divertida, apagamos las luces, y emitimos un sonido de disparo y un destello de luz proyectado desde la pared imitando el disparo de forma realista, con sonido de casquillo cayendo al suelo e impacto de bala en la pared incluido. Ahora solo toca esperar que en menos de 10 segundos los 12 sujetos se tiroteen entre ellos, cosa que evidentemente, va a pasar. Los 12 tienen 12 balas, ¿que posibilidades hay entonces de que quede uno en pie para llevarse el premio? ninguna. Los 12 son personas de a pie que en la vida han cometido un delito, están limpios, por lo que dispararan por miedo, en defensa propia y en caso de que uno sobreviva, habría que ver cuanto tarda en gastar la ultima bala consigo mismo, ha matado a 11 personas, esta fuera de si, la adrenalina super disparada, esta altamente irascible gracias a la canción que lleva sonando horas y horas y además, en un entorno sellado y completamente a oscuras, terror en estado puro teniendo en cuenta que los 12, son claustrofobicos.