09 mayo 2013

Capitulo 1: la puesta en escena, el primer acto de esta tétrica obra

Mi vida siempre había sido una mierda. Vivía solo en un piso de mierda, en un barrio de mierda, con un trabajo de mierda, compañeros de mierda, y algún que otro "amigo" algo mierdoso revoloteando cuando le venia bien cerca de mi. Cada día parecía mas gris que el anterior. Los únicos colores que había de vez en cuando en mi vida eran el tono azabache de una buena cerveza negra o el naranja de un rico whiskey bourbon. Salvo eso y la sangre, todo lo demás era una oscuridad total, una vida en blanco y negro. 

Cada vez que salia a la calle, llovía o estaba nublado. El sol había desaparecido hace muchísimo tiempo y no parecía estar por la labor de volver a dar luz y calor. Los vehículos que desgastaban el ya maltrecho asfalto de las calles parecían desprender mas humo de lo normal. Las alcantarillas desprendían unos gases pestilentes demasiado turbios como para acercarse a menos de 5 o 6 metros de ellas. Todo ello acompañado por un reparto de lujo: personas frías y vacías por dentro, con las miradas perdidas en el horizonte caminando aparentemente con un rumbo predeterminado e invariable hacia sus respectivos trabajos de mierda y hacia sus casas al caer la noche. Y por si no fuera poco, no podíamos olvidar la prohibición de escuchar, interpretar o tocar y componer música o el toque de queda a partir de las 20:30 entre otras muchas cosas de índole similar. Todo un mundo en escala de grises gobernado de forma dictatorial por hombres de traje aparentemente sin rostro.

¿Todo esto es exagerado? ¿no estas de acuerdo con ello? Muy, quéjate  lucha por cambiar las cosas y desaparecerás sin dejar rastro para siempre. En este rebaño, o eres una oveja descerebrada más o acabaras en el matadero, así que si quieres morir de viejo en tu puesto de trabajo más te vale pastar la hierba seca que te den sin rechistar. 

Pero claro... ¿como es posible que yo este diciendo estas cosas contra el sucio mundo que nos ha tocado vivir si acabo de decir que hacerlo es sinónimo de muerte o algo peor? Sencillo: la culpa la tuvo ella, Ruby Von Grey, aunque más adelante la llamaría "Cherry" a secas.

21 mayo 2012

The Road of the Rising Sun

Y llego el esperado día. Por fin hoy todo el calvario y sufrimiento iba a terminar. Hoy iba a ser el día en el que Josh había decidido quitarse la vida como desde hacia tantos años había programado: a lomos de un precioso Ford Mustang Fastback de 1968, color verde con dos franjas blancas cruzandolo desde el maletero hasta el morro, en un hermoso día soleado y totalmente despejado, estrellándose a gran velocidad en una curva que derivaba en un profundo barranco, en una carretera prácticamente desértica. Lo ideal para el siempre fue la mas que conocida Ruta 66, pero no había sido posible ir hasta allí y ya estaba cansado de retrasar su cita con la muerte. Esta vez lo tenia todo a favor para llevar este plan a cabo.


Fue al supermercado mas cercano, compro un par de botellas de Whiskey. Tras esa compra, se dirigió a la tienda de discos mas cercana, para llevar a cabo esta proeza necesitaba una buena banda sonora y pocas cosas podían sonar mejor para abandonar este mundo que el clásico de los Lynyrd Skynyrd, Free Bird. Esa canción le daría las alas necesarias para volar barranco abajo. Por ultimo pero no menos importante, tenia que asegurarse que las posibilidades de supervivencia eran totalmente nulas, así que había optado por vaciar la parte trasera del coche y dejarla bien espaciosa, para llenarla con bidones de gasolina bien fresca, concretamente, 8 bidones totalmente llenos. Era mas que probable que el coche de por si explotase el tocar el fondo del barranco, pero si de paso le añadimos unos cuantos litros mas de gasolina, seguro que el espectáculo se convertiría en algo digno de verse y recordarse durante un buen tiempo. 


Una vez hubo conseguido todos los ingredientes de este mortal cóctel, se fue a casa, se subió al Mustang, y se bebido en unos 10 minutos las dos botellas de Whiskey, puso el disco que acaba de comprar, y arranco el motor.


El alcohol tardaría aun un rato en hacer efecto, disponía de esos minutos para llegar hasta la que el había denominado, zona cero. 
La música iba sonando, el tiempo dejo de medirse en minutos u horas o las distancias ya no eran metros o kilómetros. Todo se media en canciones, era la nueva medida para todo que Josh. Disponía de exactamente 32 minutos y 37 segundos antes de que empezara la ultima canción del disco, Free Bird.
Las canciones iban pasando y la ciudad iba quedando atrás. Los limites de velocidad quedaban todos rotos a su veloz paso y no existia semáforo en rojo que pudiera detener su paso. Cada canción que terminaba, sus ojos veían peor, sus manos se resbalaban mas y mas del volante y sus pies fallaban al intentar pisar un pedal u otro. El coche iba haciendo eses cada vez mas pronunciadas y de pronto, la esperada canción comenzó a sonar... apenas le quedaban 3 minutos para llegar a la curva, ya que era el momento en el que el solo de la canción empezaría y el quería echar a volar justo en ese instante, ni antes ni después.
Finalmente, paso lo que tenia que pasar, el whiskey hizo totalmente su efecto y al comienzo de la esperadisima Free Bird, Josh perdió el control y salio disparado por un terraplén dando vueltas de campana. Esto habría sido mas o menos estupendo, si no fuera por que nuestro poco carismático y querido protagonista, sobrevivió al accidente. Y fue en ese instante, entre humo y cristales rotos rebotando por el asfalto mancillado por el aceite de un motor roto, justo en ese preciso momento cuando yo llegue a la zona del accidente, pare el coche y sin pensármelo dos veces corrí a socorrer a ese pobre infeliz. Lo saque inconsciente del Mustang y lo arrastre como pude hasta la cuneta, junto a mi coche, donde tenia un botiquín a la espera, botiquín que jamas pensé que tendría que usar.


Le mire a los ojos, decepcionado por completo... - Josh, ¿en que demonios pensabas cuando te lanzaste a esto eh?- el pobre chaval se fue despertando levemente aterrado mientras me miraba fijamente - ¿Que acaba de decir? ¿como sabe quien soy?- En ese instante, quise dejar de ser tan duro con él, le sonreí y le respondí como mejor pude a su pregunta. - Josh, soy tu, tu yo del futuro, sabia que hoy harías esta gilipollez, por que yo también la hice... y yo también me salve a mi mismo aquel día. Hoy me tocaba volver aquí y ser en esta ocasión el salvador.- Josh no daba crédito a lo que estaba escuchando. Sin decir nada, yo me levante, cogí un zippo que llevaba en la guantera, baje el terraplén, agarre uno de los bidones de gasolina que había en el interior del Mustang siniestrado, lo rocié de gasolina y lo prendí fuego. Se acabo. Aquel Mustang verde no tardo en convertirse en una bola de fuego. Subí de nuevo junto a mi joven amigo, le subí a mi coche y se lo deje bien claro - Nunca jamas vuelvas a intentar una estupidez así, créeme, te espera una vida demasiado buena como para que te la pierdas por mamarrachadas sin sentido, hazme caso, vas a quedar sobrecogido con las cosas tan cojonudas que vas a vivir. Saborea el dolor ahora, que no volverás a sentirlo en muchísimo tiempo, y cuando llegue, se ira de igual forma y rapidez que tu cochecito verde envuelto en llamas.- Josh quedo en silencio al escuchar aquello, miro al retrovisor y sobresaltado dijo - Espera un segundo... tu coche, también es un Mustang Fastback del 68, ¿verdad?- Le mire y le sonreí nuevamente - Exacto, solo que no es verde, es negro-.